Estas dolorosas vivencias me dieron la oportunidad de retornar a mi hogar, a mi Ser, y en la quietud y el silencio interior, tras la noche más oscura, decidí resurgir de las cenizas y emprender El Viaje. El Viaje del autoconocimiento, del empoderamiento, del autoestima, de la liberación de creencias, de miedos, de prejuicios y tantas cosas más.
En definitiva, decidí iniciar el Viaje del Héroe: la reconexión con mi autenticidad, con mi esencia.